Trabajo con el pueblo Wayúu

El pueblo Wayúu es un grupo amerindio conformado por unas 450.000 personas, habitantes en la semi-desértica Península de la Guajira ubicada en el extremo norte de Colombia en zona fronteriza con Venezuela, en la costa caribe colombiana. En esta región el trabajo de Wájaro comprende:

1) Acompañamiento a una asociación de líderes de iglesias protestantes Wayúu en su trabajo de mejoramiento de las condiciones de vida de sus comunidades.

2) Articulación con ONG’s nacionales e internacionales para proveer procesos de educación académica y no académica a líderes comunitarios.

3) Apoyo para el desarrollo de una asociación de mujeres artesanas para crear posibilidades de generación de ingresos para las familias Wayúu.

4) Articulación con un Seminario Indígena local para ofrecer educación teológica a líderes protestantes de diferentes partes del territorio Wayúu.

Por favor, continúe leyendo más sobre cada iniciativa…

Por más de 500 años los Wayúu han sido parte de una historia de conflicto, resistencia, aceptación e intercambio con las personas no indígenas a las cuales ellos denominan arijuna. Los Wayúu son una de las pocas tribus indígenas en todo el hemisferio occidental que han resistido el control europeo. En gran medida su éxito se debe a su disposición de apropiar aspectos externos los cuales consideran de beneficio para su supervivencia.

Un claro ejemplo de apropiación que ha moldeado su identidad económica fue la adopción de la práctica de pastoreo observada en los primeros colonizadores europeos. Los Wayúu fueron originalmente agricultores, pero incorporaron cría de ganado a sus actividades económicas dentro de los primeros 50 años posteriores al primer contacto con la cultura europea. Actualmente, ellos buscan un balance entre la conservación de tradiciones y valores culturales ancestrales, ampliamente mezclados durante su tiempo teniendo prácticas pastoriles, y la adopción de aspectos del mercado occidental para comercializar sus productos artesanales.

Otro ejemplo ejemplo de apropiación de elementos de la influencia externa ha sido el recibimiento de misioneros cristianos protestantes. Aunque el catolicismo no se difundió en la Guajira de la misma manera en que ocurrio en la mayor parte de Colombia, el protestantismo evangélico si lo hizo, así que hoy existen más de 50 denominaciones evangélicas con diferentes iglesias en el territorio Wayúu.

Pese a que el pueblo Wayúu ha logrado conservar su identidad indígena y su territorio, la subsistencia es compleja. Debido a la violencia paramilitar, la sequía y las industrias extractivas que requieren grandes cantidades de agua, este grupo indígena ha experimentado de manera creciente desplazamiento y urbanización desde los años 90`s. El acuerdo de paz, aunque son un paso en la dirección correcta para Colombia, pueden llegar a hacer la vida más difícil para los Wayúu.

Es plausible afirmar que el acuerdo de paz creará mayor seguridad e integración en el interior de Colombia, es decir, en su área central. Sin embargo, regiones perimetrales o en la periferia, como es el caso de la Guajira, podrían llegar convertirse en zonas más vulnerables al accionar de traficantes de drogas ilícitas vinculados con grupos paramilitares.

Asimismo, debido a una aparente entorno de seguridad y estabilidad política, algunos expertos aseguran que habrá un incremento en la inversión y operación relacionada a la industria extractiva. Su riqueza en recursos minerales convierte a la Guajira en una de las zonas con mayor probabilidad de experimentar acciones por parte de industrias extractivas multinacionales las cuales usan grandes cantidades de agua en sus operaciones.

Finalmente, como resultado de la disolución de las FARC (y la continua desestabilización de Venezuela), dos “tipos” de indígenas Wayúu retornarán al territorio. El primer tipo sería excombatientes de las FARC y el segundo miembros de la comunidad que habían migrado a las ciudades venezolanas por el conflicto armado pero que ahora deben regresar trayendo consigo aspectos comportamentales aprendidos en las ciudades venezolanas, no en todos los casos positivos.

Un fuerte tejido social es el pegamento que mantiene a la sociedad unida y está relacionado con las capacidad de las comunidades de lidiar con presiones externas como las que han sido citadas anteriormente. En gran medida esto se relaciona a la manera en que los miembros de las comunidades interactúan entre ellos mismos, entre más frecuente y positiva es esta interacción, más fuerte será el tejido.

Así, mejorar el tejido social significa fomenter más y mejores relaciones e interacciones entre los miembros de la comunidad. En este proceso la comunidad se sentirá conectada, capaz y habrá confianza mutua entre los miembros. Se generará de esta manera disposición para ayudar a los que están en necesidad así como trabajo conjunto para mantener a la comunidad saludable y segura.

Es posible encontrar iglesias en cada rincón de la Guajira, así que estas pueden llegar a constituirse en potenciales nodos alrededor de los cuales el tejido social puede ser construido y fortalecido. Wájaro está trabajando con líderes cristianos para fortalecer el tejido social de las comunidades dispersas a lo largo del territorio Wayúu en el que las iglesias están localizadas. Tal y como el pastor y líder tradicional, Ricaurte Enríquez firmemente explica, “debido a grandes fuerzas externas el tejido social de nuestras comunidades se está empezando a rasgar. Nuestra visión es que la iglesia tome el liderazgo en defensa de la vida en el territorio que Dios nos ha dado”.

Nuestro trabajo en La Guajira se ejecuta a través de los siguientes puntos:
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Acompañamiento a una asociación de pastores y líderes Wayúu en su trabajo de mejoramiento de las condiciones de vida de sus comunidades:

En el 2008 dos pastores Wayúu, Elías Silva y Ricaurte Enríquez, participaron en una conferencia para líderes indígenas religiosos de diferentes partes de Sur América. Esta conferencia, impulsada por el Consejo Nacional de Pastores y Líderes Evangélicos Indígenas (COMPLEI por su sigla en español) – una confraternidad de 1200 líderes indígenas brasileros provenientes de más de 50 tribus – buscaba animar a reconocidos líderes religiosos indígenas para conformar redes de trabajo a nivel territorial, más allá de los límites denominacionales, para generar un progreso holístico en sus respectivas regiones.

Inspirados por lo que escucharon y aprendieron, Elías y Ricaurte regresaron a su territorio con el objetivo de animar a sus hermanos y hermanas evangélicos a trabajar conjuntamente, trascendiendo las diferencias denominacionales. Luego de regresar a la Guajira, invitaron a otros pastores a unirse a esta visión. Sin embargo, en primera instancia, la respuesta de sus pares fue escepticismo y apatía. Como resultado, Elías y Ricaurte abandonaron esta idea y volvieron a enfocar su energía en pastorear sus propias denominaciones.

En 2016, la influencia externa creó las condiciones para que los pastores y líderes que inicialmente habían mostrado desinterés tuvieran disposición para realizar trabajo conjunto: 1) el Gobierno colombiano estaba cerca de poner fin a más de 50 años de conflicto armado lo cual tendría grandes implicaciones tanto positivas como negativas para el pueblo Wayúu, y 2) una sequía de cinco años estaba causando una seria crisis humanitaria en la Guajira. Con estas motivaciones tuvo lugar la creación de ASPEWA, una asociación regional de pastores y líderes evangélicos Wayúu.

La asociación está conformada por 22 pastores y líderes de 9 diferentes denominaciones  cristianas (170 iglesias) distribuidas en todo el territorio de la Guajira (Colombia y Venezuela), sin embargo, la idea es que las más de 50 denominaciones con presencia en la región eventualmente se conviertan en miembros activos.

Durante los últimos dos años y medio, la Fundación Wájaro ha estado apoyando a Aspewa para sentar los fundamentos que le permitan convertirse en una organización que pueda alcanzar tres objetivos básicos: 1) incrementar y fortalecer las capacidades de la iglesia Wayúu, 2) trabajar por el bienestar integral del pueblo Wayúu teniendo a la iglesia como agente principal, 3) convertirse en una especie de puente o conector con actores locales, nacionales e internacionales con presencia y/o influencia en el territorio Wayúu, los cuales buscan canalizar su apoyo y recursos de una manera ordenada, estratégica y digna.

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Apoyo para el desarrollo de una asociación de mujeres artesanas para crear posibilidades de generación de ingresos para las familias Wayúu:

En años en los cuales el clima es normal, los Wayúu hacen labores de siembra dos veces al año siguiendo los patrones de lluvia en la región. Las cosechas son usadas para el consumo familiar y para la alimentación de los rebaños de chivos. Aunque la vida no es nada fácil, con las cosechas se puede al menos comer y mantener un estilo de vida tradicional.

Debido a la nueva realidad ambiental, como por ejemplo el drástico decrecimiento del clima lluvioso en las pasadas dos décadas, la labor artesanal está tomando una creciente importancia dentro de la economía Wayúu. Como resultado el rol económico de las mujeres, quienes se dedican a impulsar el negocio artesanal en las ciudades, está tomando significativa importancia.

A la luz de esta situación, Wájaro ha estado trabajando con un grupo de aproximadamente 30 mujeres lideresas para explorar la realización de actividades empresariales sostenibles, teniendo como base sus habilidades como artesanas. Adicionalmente, para servir como puente con mercados externos, Wájaro busca asegurarse que a través del proceso las mujeres no solo están consolidando posibilidades comerciales, sino también su conocimiento sobre negocios, administración, control de calidad y finanzas.

Recientemente, Wájaro ha empezado una alianza con una compañía francesa llamada “Mazonia” la cual vende mochilas Wayúu internacionalmente. Esta compañía valora la transparencia y el buen control de los procesos, además está comprometida con el pago justo de los bienes artesanales. Asimismo, Mazonia está brindando talleres para instalar capacidad en las mujeres para mejorar sus habilidades tanto como tejedoras así como empresarias. Esta es una de las muchas oportunidades que Wájaro está consolidando.

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Articulación con ONG’s nacionales e internacionales para proveer procesos de educación básica y entrenamiento a líderes comunitarios:

El liderazgo de ASPEWA visiona a su territorio siendo transformado por sus iglesias. Sin embargo, muchos de los hombres y mujeres que se encuentran en posiciones de liderazgo necesitan educación básica. Por esta razón, en alianza con una organización local de educación y entrenamiento vocacional (Cotelgua) además de la ONG internacional Alfalit, Wájaro ha lanzado un completo programa de educación. El programa incluye alfabetización para adultos, educación básica primaria, secundaria y entrenamiento en educación vocacional. En cifras, más de 350 líderes de iglesias han participado en el programa.

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Articulación con un Seminario Indígena local para ofrecer educación teológica a líderes protestantes de diferentes partes del territorio Wayúu:

Wájaro está apoyando pastores y líderes Wayúu pertenecientes a diferentes denominaciones para que puedan recibir formación teológica integral en un Seminario local llamado CENFOW. Formación teológica integral tal y como el liderazgo Wayúu la define, incluye: teología, mayordomía, dirección de proyectos, asuntos indígenas y temas ambientales.

Adicionalmente a la formación de los pastores, Wájaro está apoyando el mejoramiento de CENFOW como instituto de formación teológica. Como parte del involucramiento de Wájaro, la identidad indígena y el aprendizaje de la lectura y escritura del Wayuunaiki (idioma Wayúu) están siendo enfatizados de manera creativa para promover el desarrollo y contextualización del programa. Además, se están ofreciendo oportunidades de desarrollo como teólogos y educadores a los profesores de CENFOW a través de la participación en entrenamiento, intercambios, conferencias y talleres.